Actualizado el 2022-05-16 08:42:56
Thomas De Gendt añade otra victoria memorable a su palmarés. En la octava etapa del Giro, con salida y llegada en Nápoles, De Gendt, junto con sus compañeros de equipo Harm Vanhoucke y Sylvain Moniquet, formó parte de una escapada de más de veinte corredores. En un circuito difícil en torno al Monte Procida, la escapada inicial se fue despejando poco a poco y, tras un juego táctico, cinco corredores se escaparon, entre ellos sus compañeros de equipo De Gendt y Vanhoucke. Los cinco corredores nunca tuvieron mucha ventaja sobre los primeros perseguidores y en los últimos kilómetros, el dúo Van der Poel - Girmay estuvo a punto de remontar. Al final, fue Vanhoucke quien lanzó el sprint para que De Gendt terminara el trabajo. Esta es su segunda victoria de etapa en el Giro, diez años después de su primera en la legendaria subida del Stelvio. "Hoy he tenido un día muy bueno y con tres compañeros en la escapada hemos podido jugar un poco", dijo De Gendt después. "Hemos jugado perfectamente. Debido a la enfermedad y a la mala suerte, no he podido rendir como quería en los últimos años, y por eso esta victoria me parece aún más especial que la del Stelvio". "Incluso dudaba de que me presentara en la salida de este Giro en buena forma. Pero esta victoria demuestra que he vuelto. Esta etapa me ha recordado a la de Barcelona durante la Volta a Catalunya. La sucesión de subidas en las que es difícil recuperar me viene bien, así que he rodado a un ritmo ajustado todo el tiempo para no dar tregua a nadie". "Sé que soy rápido después de una etapa como ésta, así que todavía me sentía fuerte y aposté por el sprint. Harm jugó perfectamente el juego de equipo en los últimos kilómetros, con Van der Poel y Girmay acercándose realmente. A falta de trescientos metros, lo he dado todo y eso ha sido suficiente para conseguir la victoria", concluyó De Gendt.